Las flores tienen una forma muy característica, con la
corola de tubos extendidos. Tienen cinco sépalos lanceolados estrechos, en
forma de estrella. El androceo tiene 5 estambres exertos, insertados cerca de
la base de la corola, con anteras conniventes. El cáliz tiene los lóbulos
lanceolado-lineares, tan largos como la corola. Son normalmente azules, aunque
algunas son blancas.
Aparte de las flores, la borraja no es una planta muy
atractiva. Es una planta anual de pelo áspero, de tallos robustos a menudo
ramosos de hasta 70 cm. Las hojas inferiores son gruesas, ovales y pecioladas,
las superiores abrazan directamente el tallo. Echa abundantes flores en racimos
apretados.
En Asturias esta especie no se emplea mucho en la cocina,
pero en otras partes es muy apreciada. La forma de cocinarla es variada, pues
se emplea de diferentes maneras toda la planta, desde los tallos, hasta las
hojas.
También presenta muchas
posibilidades desde el punto de vista medicinal, con propiedades diuréticas,
sudoríficas, contra la inflamación de próstata, antiestrés y emoliente de la
piel. Es buena para la tensión arterial
alta, el exceso de colesterol, y la regulación de estrógenos.
La borraja se distribuye en Asturias, en la costa y zonas de
baja altitud. Florece ya desde marzo, y a lo largo de toda la primavera y el
verano. Se encuentra mejor en zonas nitrogenadas y en baldíos. Normalmente las
flores son azules, pero ocasionalmente son blancas. En la zona de Gozón donde
realicé estas fotografías conviven ambos colores.
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