jueves, 30 de julio de 2015

Correhuela Convolvulus arvensis

La correhuela Convolvulus arvensis L. es una planta vivaz y trepadora, como casi todas las de su familia, las convolvuláceas, y se renueva cada año a partir de una raíz muy extendida. Echa una gran cantidad de flores acampanadas con las que cubre todo tipo de sustratos, como verjas, setos o márgenes de caminos.



Las flores, con forma de embudo, brotan solitarias o más raramente a pares, de la axila de las hojas. Miden de 1 a 1,5 cm de diámetro y el color de la corola es variable, pero abundan dos tonos: el blanco puro y la mezcla de blanco y rosado de diferente intensidad, en especial en los bordes. El cáliz tiene cinco dientes redondeados y lampiños. 





Por su parte, los tallos pueden crecer hasta 3 metros de longitud y tienen unas hojas aflechadas, de hasta 1,5 cm, glabra o ligeramente peluda.


La correhuela crece en los bordes de caminos, setos, tapias y lugares incultos, por lo general en sitios soleados. Es cosmopolita y se encuentra en las zonas templadas y subtropicales de todo el mundo. Se encuentra por toda Europa, la totalidad de la P. Ibérica, y en Asturias es frecuente a todos los niveles.



Florece de mayo a octubre. Las fotos se tomaron en el concejo de Gozón durante el mes de julio.




1 comentario:

  1. Hola José Antonio. Aunque esta es una planta abundante en Asturias, en mi aldea no hay. Un abrazo. Buen post.

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