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martes, 29 de diciembre de 2015

Matacaballos Lobelia urens

La matacaballos Lobelia urens L. es una especie de la familia de las campanuláceas. De porte muy variable, desde 20 hasta 100 cm. (lo más común son unos 30- 60 cm.) presenta un tallo erecto, simple o poco ramificado, glabro o con muy pocos pelos hialinos. La característica más destacada de la especie es la forma de su flor, bilabiada, con el labio superior bilobulado y el inferior trilobulado, conservando el típico color violeta de la familia.





Estas flores violetas se presentan sentadas en una inflorescencia terminal, de muchas flores, al menos 10. La corola mide entre 10 y 15 mm, de los que 6-7 mm pertenecen al tubo, más pálido que los lóbulos. El cáliz presenta dientes muy afilados. 






Las hojas tienen forma variable, desde estrechamente lanceolada a ámpliamente oblonga, sentadas y en ocasiones dentadas.


Esta especie presenta un área de distribución muy reducida, limitada a la parte occidental de la Península Ibérica, parte de Francia, Bélgica y las islas Británicas. Además en algunas zonas está en peligro de extinción. Su hábitat natural son las zonas húmedas silíceas, donde florece generalmente de julio a septiembre (aunque no siempre, de hecho estas fotos se tomaron en el concejo de Gozón en el mes de diciembre.) En Asturias no es frecuente, aunque tampoco escasa.entre el nivel del mar y los 1.500 m de altitud.


Se trata de una de las plantas probablemente más tóxicas de nuestra flora, como es fácil deducir de su nombre popular, de hecho su dosis letal es tan sólo de unos 3-4 gramos. Esta toxicidad proviene de un alcaloide que poseen buena parte de las plantas de este género, la lobelina, que afecta fuertemente al corazón originando fuertes taquicardias. En homeopatía presenta varios usos, entre ellos como relajante muscular o para afecciones respiratorias.


1 comentario:

  1. Curiosa flor, se parece a una que crece en algunos lugares en mi tierra, pero no tengo la certeza de que sea la misma. Y me asombra su toxicidad. Un fuerte abrazo y buen año José Antonio.

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