Entre las muchas y diversas especies del género Ranunculus, familia ranunculáceas, que viven en la Península Ibérica, varias de ellas son acuáticas. Normalmente son propias de aguas estancadas o de curso lento, pero unas pocas son características de aguas más corrientes y rápidas, como la que hoy nos ocupa, Ranunculus penicillatus (Dumort.) Bab.
Se trata por tanto de una planta sumergida, perenne, con tallos robustos y largos (de hasta 3 metros) y todas las hojas sumergidas, normalmente divididas en láminas capilares, largas y casi paralelas. Presenta unas preciosas flores grandes, con 5 a 10 pétalos blancos y con la uña amarilla. Los pedúnculos de éstas son espesos y de la misma longitud que las hojas.
Evidentemente esta especie es un buen indicativo de la limpieza de las aguas. Como digo, crece en ríos y arroyos en zonas de curso rápido, sobre todo cuando el sustrato es básico. Su área de distribución comprende el oeste y centro de Europa, incluyendo buena parte de la Península Ibérica. En Asturias no es escasa en el centro y el occidente.
Tiene varios nombres inválidos, entre ellos el de Ranunculus fluitans. Florece de mayo a julio. Las fotos se realizaron en el concejo de Castrillón en el mes de julio.
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