La correhuela Convolvulus arvensis L. es una planta vivaz y trepadora, como casi todas las de su familia, las convolvuláceas, y se renueva cada año a partir de una raíz muy extendida. Echa una gran cantidad de flores acampanadas con las que cubre todo tipo de sustratos, como verjas, setos o márgenes de caminos.
Las flores, con forma de embudo, brotan solitarias o más raramente a pares, de la axila de las hojas. Miden de 1 a 1,5 cm de diámetro y el color de la corola es variable, pero abundan dos tonos: el blanco puro y la mezcla de blanco y rosado de diferente intensidad, en especial en los bordes. El cáliz tiene cinco dientes redondeados y lampiños.
Por su parte, los tallos pueden crecer hasta 3 metros de longitud y tienen unas hojas aflechadas, de hasta 1,5 cm, glabra o ligeramente peluda.
La correhuela crece en los bordes de caminos, setos, tapias y lugares incultos, por lo general en sitios soleados. Es cosmopolita y se encuentra en las zonas templadas y subtropicales de todo el mundo. Se encuentra por toda Europa, la totalidad de la P. Ibérica, y en Asturias es frecuente a todos los niveles.
Florece de mayo a octubre. Las fotos se tomaron en el concejo de Gozón durante el mes de julio.
Hola José Antonio. Aunque esta es una planta abundante en Asturias, en mi aldea no hay. Un abrazo. Buen post.
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