El raspasayo o cardo perruno Picris echioides L. es una de las muchas plantas compuestas de flores amarillas que crecen en nuestros pastizales y baldíos. Se trata de una especie anual, a veces perenne, de tallo derecho, ramoso e hirsuto, muy peloso, que puede llegar a alcanzar los 90 cm de porte.
El carácter principal de esta especie es la presencia de una corona de 2-5 grandes brácteas involucrales externas, de forma ovado-acorazonada, foliáceas e hirsutas, generalmente más anchas que las internas y más de la mitad de largas.
Tiene hojas oblongas e híspidas, con numerosos pelos rígidos, como el resto de la planta, las radicales son enteras y las superiores sentadas y abrazantes, Los frutos están formados por aquenios de largos picos, casi tan largos como el cuerpo, de 5-7 mm, coronados por un vilano blanco plumoso.
Como señalé al principio, el hábitat de esta especie es el de otras compuestas de flores amarillas, principalmente zonas muy pisoteadas, como linderos de campos, lugares baldíos, bordes de caminos y carreteras, etc. Es originaria de la zona mediterránea y en diversas partes del mundo se ha convertido en una planta invasora. Florece de junio a noviembre.
En Asturias se conoce como chicoria-borraxa, y es muy frecuente a todos los niveles. Las fotos se tomaron en el concejo de Gozón durante el mes de octubre junto a mi compañero César que me ayudó en la identificación.
Hola José Antonio, en Cataluña también se encuentra este raspasayo.
ResponderEliminarMuy bonitas las fotografías.
Un abrazo.
Gracias Montse, de hecho ya he visto que la editabas en tu blog, muy ameno como siempre. Un abrazo fuerte
EliminarJosé Antonio muy interesante la entrada, bonitas fotos, besin.
ResponderEliminarGracias Lola, estas compuestas amarillas son algo complicadas...Un beso
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