Las flores son muy llamativas, con la forma típica de las solanáceas (como la vulgar y conocida patata), y de un intenso color morado violeta, de 1-1,5 cm de diámetro, con 5 lóbulos puntiagudos extendidos, el último de los cuales se curva hacia abajo- Tiene también vistosas anteras amarillas en un cono que contrastan con el color de la corola.
Las hojas son ampliamente lanceoladas, las inferiores muy lobuladas y las superiores enteras.
El fruto es una baya globular roja cuando madura, verde al principio y anaranjada entre medias. Como las flores de un racimo fructifican en tiempos diferentes a veces los racimos de bayas son sinfonías de color. Cuando maduran las bayas son un alimento importante para muchas aves, como los túrdidos (a pesar de que son tóxicas para el hombre o el ganado), por eso van desapareciendo progresivamente de los racimos.
Esta planta está muy extendida por toda Europa, y en Asturias es frecuente. Es típica de zonas sombrías y con algo de humedad, como alisedas, riberas de ríos, aunque en general se encuentra en suelos ricos en nitrógeno. Florece de junio a septiembre.
Es una especie tóxica, como muchas solanáceas, aunque no para algunas aves como antes comenté. Su sabor es primero amargo y luego dulce (o al menos eso cuentan los que han probado las bayas), y de ahí su nombre de dulcamara. Su principal enemigo, como el de otras solanáceas, es el importado escarabajo de la patata Leptinotarsa decemlineta, he localizado varios sobre esta planta.
Las fotos se hicieron en el concejo de Gozón en el mes de agosto.
Tengo que ir a buscarla por Amieva, es una flor guapísima. Un saludo.
ResponderEliminarSí lo es, este año estoy observando bastantes Belén. Gracias y un saludo
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